miércoles, 21 de diciembre de 2016

Manolo "El Gato" de Huelin

Hola mis impacientes, os tengo muy abandonados pero hoy un poco triste, vengo para contarles sobre un personaje muy curioso.

De primeras, soy amante de los perros, pero debo admitir que ciertas personalidades gatunas me cautivan y os contare sobre un gatito del que soy fan desde que lo conocí.



Son muchos los años que llevo viviendo en Huelin, una encantadora barriada de mi hermosa Málaga. El barrio en sí, es un pueblo en plena ciudad, todos nos conocemos, nos vemos a diario, todos hemos estado en el parque, en los bancos de Echeverría, en El Sol y Sombra, etc. Y Claro no hay nadie de Huelin que no conozca "Al Manolo".
Un gato aparentemente común, de color amarillo y blanco atigrado y sin rabo. Pero con una personalidad única.

Aunque parezca que deambula por la calle como un gatito sin hogar, no es así, su dueña tiene una pequeña veterinaria en la calle Tomás Echeverría, cuida de él desde el día que llegó a su consultorio, siendo muy chico. Al principio se pensó que era una gatita, pero al poco tiempo demostró ser lo contrario por lo que tuvo que ser renombrado como MANOLO.



                                                             Manolo con unos cuantos años siempre fotogénico . 


Un Houdini como ninguno, siempre escapando del consultorio, alguna de sus travesuras le costo el rabo, literalmente. Un invierno Manolo en busca de calor se metió como muchos gatos, cerca del motor de un coche, del cual su dueño no se percato que estaba el pobre animalito allí y al arrancar el coche hirió al gato fracturando su cola, por lo que la única solución para su dueña era amputándosela. De ahí en adelante Manolo es el gato sin cola.

La rutina por la que todos admiramos a Manolo se basa en vivir como un rey. Desde muy temprano nuestro carismático amigo es liberado del consultorio de la veterinaria donde va a dormir cómodamente todas las noches, (para que no se repita lo anterior). De ahí pasea buscando mimos hasta la cafetería El Sol y Sombra donde varias mesas le dan su  merecido desayuno, a base de pan con aceite de oliva, jamón de york, serrano, etc. 

Durmiendo la siesta calentito. Su sitio favorito.

Con la barriga llena se va a cualquiera de los arboles que decora la calle, a limarse las garras (En antaño subía a los árboles) pero  de siempre, su lugar favorito en el mundo es encima de un coche caliente para dormir hasta el almuerzo, el cual toma en las terrazas que van desde la marisquería Chupytira hasta el Bar Nevado, allí el pobre gato come pescaito frito recién hecho, en su caminata de vuelta se refresca en L@ Pelu donde le dan agua fresquita para pasar todo la comilona y le dan el postre yogurt o leche. Luego toma la siesta nuevamente encima de algún coche y entre tanto los vecino se le acercan, le conversan, le toman fotos, le acarician hasta que a las 5 de la tarde su dueña lo recoge para ir a dormir.


Manolo en la veterinaria.
Si tuviéramos que decir si hay un Garfield real, ese es Manolo, come, recibe mimos y duerme, como todo un Rey. Pero hoy a las 12:00  nuestro amigo después de tantos años de hacer de las suyas nos ha abandonado, ya los años le pasaron factura, pero si un gato debe despedirse de este mundo, sin duda  la mejor forma es la de Manolo, que después de hacer su ruta se hecho encima de un coche calentito a dormir la siesta donde ha dado su último suspiro.

Todos los del barrio le echaremos en falta, pero sabemos que ha sido el gato más feliz y su vida ha sido la envidia de muchos.
Chao Manolo ya estas en el cielo de los gatos 💖.


El Gato con más amigos que hayas conocido.